Reserva natural Valle de Iruelas

Reserva natural Valle de Iruelas

En el límite más oriental de la Sierra de Gredos se descubre un pequeño y especial territorio: el Valle de Iruelas. Drenado por una serie de arroyos de montaña -el principal es el de Iruelas, afluente del río Alberche- sus laderas aparecen cubiertas por un valioso bosque formado por una gran diversidad de especies.

Entre todas destacan los pinos negral y laricio, de los que aún se conservan unos grandes y milenarios ejemplares. En los límites del abulense Valle de Iruelas está instalada la colonia más numerosa (alrededor de ochenta parejas) de buitres negros de todo el continente europeo. En los límites del abulense Valle de Iruelas está instalada la colonia más numerosa (alrededor de cien parejas) de buitres negros de toda Castilla y León y una de las más importantes del continente europeo.

Los límites de esta Reserva Natural se extienden desde los 1.950 metros de la cumbre del Cerro de la Escusa hasta los 730 metros de altitud en las orillas del Embalse del Burguillo. Precisamente cerca de este último se puede contemplar un antiguo -rehabilitado en la actualidad como establecimiento de turismo rural- poblado en el que vivían los resineros que trabajaban en el monte.

Un lugar privilegiado para contemplar todo el conjunto del Valle de Iruelas, declarado también como Zona de Especial Protección de las Aves (ZEPA), es el mirador natural del Puerto de Casillas.

Vegetación

En la conformación actual del paisaje vegetal del Valle de Iruelas son varios los factores que intervienen; la variable que más influye sobre la vegetación es el gradiente altitudinal, ya que no existen cambios litológicos importantes, unido a las peculiares formas de relieve de este pequeño enclave, donde destacan las numerosas gargantas y barrancos que proporcionan una amplia gama de exposiciones, pendientes y orientaciones que junto a las características bioclimáticas mediterráneas a caballo entre el templado-continental y el húmedo-oceánico, constituyen un lugar singular que ofrece diferentes posibilidades para la instalación de un tapiz vegetal con diversas exigencias, hasta un total de más de 600 especies y subespecies vegetales. Los incendios forestales, la ganadería y la tala secular de quercíneas han modificado la cubierta vegetal del Espacio Natural, favoreciendo la extensión del matorral, a base de cambrón (Echinospartum barnadesii), piorno serrano (Cytisus purgans), enebro rastrero (Juniperus alpina), escobonales (Genista florida), jara pringosa (Cistus ladanifer), piorno florido (Cytisus multiflorus), ... En los enclaves más rocosos aparece un caméfito interesante, la manzanilla de Gredos, planta muy apreciada en la medicina popular que debe ser conservada debido a la regresión que sufre en el resto del macizo gredense. Las formaciones potenciales, melojares supramediterráneos y encinares mesomediterráneos ven reducida su extensión a la mínima expresión, a favor de los matorrales y pinares de pino resinero. Los melojares componen pequeños rodales, acompañados en ocasiones de tejos, acebos, castaños, avellanos y sobre todo serbal de los cazadores, han sido sustituidos por los pinares que ocupan gran parte de la superficie del Valle de Iruelas. El pino resinero (Pinus pinaster) es el aquí dominante, aunque también se localizan rodales de pino albar (Pinus sylvestris) y de pino laricio (Pinus nigra) del que se piensa que son masas relícticas al borde occidental de su área de expansión natural. Los encinares del piso mesomediterráneo se han visto reducidos a pinares y enebrales en algunos puntos muy desarrollados con presencia de olivillas, cornicabras y madroños lo que hace que estos restos de encinares puedan considerarse una transición de los encinares carpetanos a los luso-extremeños. Los barrancos se cubren de saucedas y rodales de abedules por encima de los 1.400 m., por debajo de esa cota aparecen alisedas, acompañadas de fresnos, sauces, cerezos, avellanos, olmos de montaña.

Fauna

Como muestra de la gran riqueza faunística de este espacio basta señalar que son 235 las especies de vertebrados catalogados, de ellas 146 son aves, amén de un sinnúmero de invertebrados. El 90% de la fauna goza de alguna figura de protección que afecta a 210 especies, de las cuales 62 están protegidas, 147 estrictamente protegidas y 1 en peligro de extinción. Al ser imposible enumerar aquí la rica y diversificada fauna de Iruelas, se destacarán las especies más notables como el lagarto verdinegro, la lagartija serrana, desmán de los Pirineos, ratilla nival, la presencia esporádica del lince ibérico, el gato montés, águila imperial ibérica, buitre leonado, bisbita ribereño alpino, picogordo, colirrojo real, pechiazul, gorrión moruno, paloma torcaz, y especialmente el buitre negro. En Europa no llegan a 1.000 las parejas reproductoras de buitre negro. De ellas un centenar se asientan en Grecia y Turquía y 774 parejas crían en España, con poblaciones destacadas en Extremadura, Castilla-La Mancha y Castilla-León, donde sobresale la colonia del Valle de Iruelas que es la quinta colonia en número de parejas reproductoras de España con unas 100 parejas y una de las más septentrionales de su área de distribución.

Geomorfología

Ubicado el Valle de Iruelas en la Cordillera Central, se caracteriza dicha Sierra por ser un relieve típicamente germánico, donde la reactivación de las fallas ha provocado su compartimentación en horst y grabens, dos de los cuales están relacionados con el Valle de Iruelas, el horst de Gredos Oriental y el graben del Alberche. Junto a ellos varios son los elementos del relieve que se pueden destacar: las superficies de cumbres, por encima de los 1.600-1.700 m., que forman lomas o crestas con fenómenos periglaciares y pequeños neveros que conservan la nieve hasta primavera. Los rellanos, lomas y hombreras son zonas planas o de escasa pendiente con aparición de navas, consecuencia de fenómenos hidromórficos y coluviones en las laderas más bajas. Una de las características de este Espacio son las cuencas de recepción torrencial, localizadas a partir de la línea de cumbres, recogen el agua de las precipitaciones y dan origen a torrentes y gargantas en las que la erosión lineal es más importante que la areolar, creando pequeños valles en forma de V. El fondo de los barrancos, torrentes y arroyos están recubiertos por depósitos aluviales.

Paisaje

Este Espacio Natural, pese a sus reducidas dimensiones se caracteriza por lo intrincado de su orografía, lo que propicia una considerable gama de orientaciones y exposiciones que posibilitan ciertos microclimas capaces de acoger una variada vegetación que contrasta con las cumbres y los pequeños neveros.

Valores que justifican su declaración

Desde el punto de vista faunístico dos especies son claves en este Espacio Natural: el buitre negro y el águila imperial que hacen de este lugar un enclave privilegiado y que justifican su declaración como Z.E.P.A. por la Comunidad Europea en el año 1991, sin olvidar su riqueza botánica.