Casa de la Madera

Casa de la Madera

La Casa de la Madera es un edificio multidisciplinar que sirve a la vez de exposición y formación entre otros muchos usos: Sede de la asociación del Bosque Modelo de Urbión, Centro de recepción de turistas...

Lo primero que llama la atención al verla es la bella combinación de materiales sacados de nuestros propios montes: (pino Soria-Burgos y Piedra Arenisca, dos nobles materiales que suponen una pieza clave de la economía de la zona.

Estos dos elementos dan lugar a una obra que se integra perfectamente con su entorno, así una de las primeras sorpresas que nos aguarda son los amplios espacios interiores que se descubren, tras haberlos apreciado menores desde el exterior, cumpliendo así con su premisa de bajo impacto ambiental, como ocurre con su calefacción de biomasa, con las casi 700 toneladas de C02 que fija.

En primer lugar, al llegar a la Casa, se puede apreciar la tranquila estampa del edificio reflejado en sus lagos, y una vez ya en el camino hacia su puerta, las cimbras de pinos nos recuerda a la forma típica como se apilan en los aserraderos de madera, además, la entrada se abre imponente sobre nosotros invitándonos a entrar. El voladizo llega a alcanzar los 8 metros de largo, algo imposible sin el sistema innovador y único basado en madera Pino Soria-Burgos abulonada y sujeta a presión, que se innovo en esta construcción, permitiendo obtener este logro arquitectónico.

Una vez dentro, lo primero que nos encontramos es un enorme hall, que separa la casa en dos zonas: expositiva a la izquierda y formativa a la derecha. En el hall se encuentra el mostrador de recepción y las armoniosas paredes recubiertas de rodinos o secciones de pino sujetos entre sí por un sistema de bóvedas interconectadas, que sirven para crear ese trampantojo que parece no cobijar nada, cuando cubre las salas. Aquí, además de asesoramiento e información podremos ver la escultura de Humberto abad, hecha con los mismos rodinos que la casa, que lleva el nombre de "Cambio Climático" y representa el inestable equilibrio que mantiene el ser humano agudizando y sujetando a la vez a este.

Ya en la zona derecha vemos en primer lugar un pasillo donde se expone gráficamente la evolución de la obra e inmediatamente a la derecha se dispone de un auditorio de 80 plazas, disponible para cursos, conferencias y charlas. Al fondo del pasillo se encuentran dos aulas, al frente una lectiva (con una de las mejores vistas de la Casa) y a la izquierda una habilitada para talleres y trabajo práctico. Las tres salas formativas son totalmente polivalentes, pudiendo adaptarse o despejarse, según las necesidades requeridas en cada momento.

En el ala izquierda, se distribuyen 3 salas expositivas y 3 miradores que crean un espacio de claro-oscuros de singular belleza. En cuanto a los miradores, todos buscan puntos clave de la campa de Revenga por un lado y el monte por otro, hasta llegar al último de cristal que nos adentra en pleno bosque.

El último paso obligado de la visita es el ascensor acristalado que parte del hall, y nos asciende en una sinfonía de sensaciones, donde el verde 10 engloba todo, para llegar a la pasarela de 21 metros de altura donde se gobierna todo el valle boscoso en toda su amplitud, y donde 42 metros de paseo privilegiado por las copas de los árboles nos lleva hasta el castillete del fondo por donde se desciende para, o comenzar un paseo por el monte, o bajar por él en un agradable paseo hasta la entrada.